En un tiempo fui guerrero implacable.
Gárgola cazando sobre los techos de una ciudad santa.
Demonios, estúpidos, necios.
Recuerdo oscuridad,
aire fétido,
basura.
El susurro velado de mujeres y niños fue motivo suficiente para matar.
Tal fue la búsqueda de la santidad,
la pureza del propósito.
la pureza del propósito.
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