lunes, 9 de mayo de 2016

Sueños




Con el tiempo, soñar se ha vuelto una enfermedad terminal que se sostiene de mi aliento.

Mis sueños arrastran ecos de sueños que tejen lejanos a su vez, otros sueños.
Se han vuelto retazos apenas, fragmentos.
Me pierdo intentando soñar parcelas de realidad extraordinaria.

Acaso cuando los sueños se deshicieron en un vacío, como carabelas fantasmas.
Acaso cuando el viento dejó de tejer redes y dejó crecer al mal.

Fue acaso entonces que dejé de soñar excepciones y empecé a enfermar, sin retorno.

( Quisiera que sepas que lo único que sueño es poder descansar, 
para no sentirme tan cansado. )