Alecto, Tisífone y Megara
descargan alas martillo
en furioso viento temporal.
Sobre ventanas tapiadas
el viento martilla
cortinas de polvo.
Son sudario de la siesta
en la que agonizo,
inválido, estrecho,
incapaz de despertar
a pesar del esfuerzo descomunal
de contener mis lágrimas humanas.
Crimen y castigo
lágrimas sin alas.