lunes, 27 de junio de 2016

Satori




El instante es puro.
Es imprevisible.
Es irreversible.


"Nos aterran al mismo tiempo el exceso de significación
y la insignificancia absoluta." ( Jean Baudrillard )

"Se que los hombres son miserables por naturaleza
y no por accidente." ( Guido Ceronetti )




jueves, 23 de junio de 2016

El viejo y el niño




Dos lágrimas de hombre llora el niño en la llanura extensa.
Pega su cuerpo tembloroso al cuerpo del viejo.
El fuego miserable se dispersa en el viento helado.
El viejo lo acaricia. Una caricia áspera.
– Respira – dice.
Le sonríe breve. Una sonrisa sin dientes.
– Silencia tu mente y escucha. –
Acomoda sus huesos más duros que la tierra yerma. Más viejos.
­­– Nos rodean los milagros – dice. – Pero para sentirlos tienes que creer. –
Cierra los ojos. El niño suspira. Cansancio y hambre.

Resisten así el atardecer y el desplome de la noche inmensa.

El viejo casi invisible entreabre los ojos.
Mira al niño con un amor más vasto que el universo.
– Para ver estrellas fugaces, sólo tienes que mirar el cielo – dice.





lunes, 20 de junio de 2016

Presencia




Voy a quedarme así, agazapado en esta duermevela, en cuclillas.

Voy a esperar a que el viento cese y se espeje la superficie del agua.

Los sentidos dispuestos esperando el indicio del milagro breve, los detritos de vidas pasadas.

No pienso despertar por el momento, ni asomarme al mundo de los hombres.

Prefiero atreverme en raíces y probar la llovizna fría.

Volverme universo simple para palpar la luz tierna que me envuelve…







Haiku




triste cielo plomo
la última flor
anuncia mi muerte





miércoles, 15 de junio de 2016

martes, 14 de junio de 2016

martes, 7 de junio de 2016

Silencio




Hay demasiado ruido en el mundo, demasiado grito.

Ya no hay susurro, ya no hay silencio.

No escucho a los pájaros ni a las ballenas.
Han muerto, han decidido en callar para siempre.
No escucho al tiempo dolcissimo que trasciende las hojas.
No alcanzo a escuchar mi respiración.

No percibo ningún milagro alrededor
y me duele la sangre.


Voy a dejar de escribir para que dejes de leerme.


Te lo ruego, hagamos silencio.


Que se prolongue, que nos moje el alma.





domingo, 5 de junio de 2016

Conjuro




Huele a tabaco, a alcohol húmedo, a sueños y tinta verde.

Una guitarra cansada insiste entre cuerdas y párpados pesados, como la vida que me arrastra en esta siesta imprecisa.
La voz ronca es dulce y desafinada, embrujo de cien años de soledad en el mundo del hombre.

Tu mano tenue entre mis manos desiguales. 

Se me antoja quedarnos así en penumbras, cautivos, mientras siga lloviendo.





Lamento




Ya olvidé tu luz luna gitana
en alguna calle vieja en algún balcón llovido
sobre techos mojados empinados

Y mira que he llorado agonía noche tierna
en los puentes en los rincones
en las ruinas y el insomnio de jardines tristes

Quisiera jurar en tu nombre
tejerlo con miedo de pérdida y besos brujos
pero ya no hay corazón ni sexo húmedo

No sabe a ausencia o tristeza
es desierto inmenso sin brazos o aliento
cante jondo pena indulgente

Hasta en la muerte te quería
niña eterna fatiga de olvido

pero ya no te anhelo