Los pájaros ya no cantan
Los insectos tampoco
El aire se llena de fragancias
La temperatura baja
y se deshace la presión
El viento cambia
y los truenos lejanos arrullan la tarde
Tormenta de verano
en esas cuatro gotas
“lo mismo que cuatro clavos”
Madre naturaleza se agita
y suspirando
lava la maldad