como la paciencia,
el ánima de las piedras;
el lobo profundo
el ansia de mar.
destino sin besos
ni manos
el hambre de una mujer.
“como el silencio que queda después del amor,”
como la paciencia,
el ánima de las piedras;
el lobo profundo
el ansia de mar.
destino sin besos
ni manos
el hambre de una mujer.
“como el silencio que queda después del amor,”
Luna de febrero, bruma inasible
de lo posible y lo imposible
que en el sueño del poeta
son la misma cosa.
Luna simple que sabe del anhelo
de ser mar y de ser gota.
La misma luna que ahora miras
y es reflejo de tus lágrimas.
Y sin embargo resuelves
no revelarte a mis ojos,
prolongarte mitológica,
suspiro, ansia, trayecto.
Luna humilde de febrero
tiende un puente entre nosotros,
que encontrarnos sea tan solo,
una cosa entre las cosas.