domingo, 10 de diciembre de 2017

Fragancia




¿ Que oscura fragancia de mujer
incendió los techos y dejó estos muertos ?
Recuerdos que sollozan fúnebres
al cortejo trunco de vidas pasadas.

Tus creencias obligan a la tiniebla
pero quizá siga vivo 
inmortal por siempre
cada vez que surques un espejo.

( No me salvan las frágiles palabras 
para una única mujer 
que es todas y ninguna. )

Quiero que descifres que
voy a buscarte siempre
en el reflejo de cada gota
en cada madrugada helada.

Ayúdame a sobrevivirte.
Lapida mi memoria
y acalla tu fragancia.







jueves, 23 de noviembre de 2017

Setenta y cinco




    Treinta años estuvo ausente. Tenía cuarenta y cinco en ese entonces, y un hijo. Apenas se levantó esa mañana, dobló torpemente el único testigo de la existencia de su hijo. Un dibujo del uno y el otro montados en el lomo de una jirafa, frente a un manzano de tronco interminable con una sola fruta. Lo guardó en el bolsillo del saco roído.

Casi como una estocada siente el sol. Le exprime los ojos. Jadea negando el aire que se arrastra por la boca seca. Una lágrima gruesa se pierde en algún surco de la cara.
- Y qué. ¿Se va a quedar ahí?- Dice el guardia.- ¿No ve que lo estoy esperando? Camine viejo. Hasta la salida.
- Si señor, discúlpeme.- Carraspea.
- Tu puta madre.- El guardia escupe en el suelo.- Viejo estúpido.

Quisiera tener recuerdos del mundo afuera. Alguien que pudiera probar que existe, que es alguien; pero hace demasiado tiempo adivinó que la libertad del hombre es mitología. Adentro y afuera.

Parado en el andén agotado y arenoso, recuerda aquel rectángulo de cielo cobrizo, una ventana en la casa materna. Olfatea el olor salado de su pueblo frente al mar. Piensa en la desgracia, que siempre le mordió los pies. El rugido oxidado del metal lo devuelve al instante, justo a tiempo para sacrificarse al tren que pasa cargado de teléfonos y diarios, portafolios y personas, que se dirigen a la nada.





miércoles, 22 de noviembre de 2017

Noche polar




    Los presagios oscuros deshilachan el humo y adelgazan la música que suena en las viejas bocinas. El bar se recorta en el cielo crepuscular entre el caserío mínimo, que parece una boca abierta de dientes mellados y sucios.

- Voy al baño.- Dice la mujer.
El hombre la mira y no contesta. Ojeroso y revuelto en su silla se inclina cansado sobre su vaso.

- El aire está lleno de presagios, de desgracia.- Balbucea para sí.

Nadie, nadie sabe, piensa. Toda esta gente no sabe. Nieva y después ya no. A quien se le ocurre salir en una noche así, con este frío. Todavía hay que caminar dos kilómetros en la nieve. No estoy preparado para una noche así, para este frío. Son tantos años, y ahora ha dejado de nevar. Podría cruzarme con la aurora sobre el horizonte, con un oso, con una estrella inmensa. Aquí todo está demasiado lejos, demasiado azul. No es buen lugar para sentir miedo, para cruzarse con la desgracia. Mierda…El pescado me cayó mal. Esta vez la nieve y el frío no limpian el hedor y la náusea, el sabor agrio de mi boca y de mis tripas. Estoy demasiado lejos de todo para sentirme tan asqueado. No creo que esta mujer me pueda liberar hoy de esta inquietud. Debería bajar un par de kilos. Debería dejar de tomar así. ¿Pero qué más puedo hacer para embrutecerme, para matar el deseo? Preferiría estar en una habitación oscura, solo. Preferiría estar dormido. Dormir sin sueños pesados. Esos sueños peores que las pesadillas. Solo, más lejos todavía. Tal vez podría aceptar a esta mujer, pero a los pies de la cama. Nada me obliga. Tal vez las circunstancias me obligan. El problema es que ya no tengo ningún tipo de capacidad para socializar. Tal vez debería deshacerme en la aurora o enterrarme aquí mismo.

La mujer vuelve envuelta en humo. Piel ajada y sonrisa.
- ¿Vamos?- Dice la mujer.
- Vamos.- Dice el hombre.

Se levanta y camina pesadamente hacia la salida envolviéndose en su abrigo.
- Debería esperarla.- Piensa.- Pero no quiero, me da igual.-

El hombre camina un par de pasos delante de ella.

La noche vasta los engulle.





martes, 14 de noviembre de 2017

La Virtud




El mal nace de la flaqueza, del miedo, de la ignorancia.

Es necesaria una gran debilidad moral para que el mal aflore, siendo ésta, parte fundacional de la miseria humana. 
Sin embargo ha sido el mal, el más grande de los motores de lo que conocemos como evolución.

Todos los mundos coinciden en un espacio único que contiene a un único mundo.
Todos los sentidos son al final de cuentas un único sentido.

Pero hay demasiado ruido, demasiado caos. 

Todo esfuerzo debe llegar al punto en el que se encontraba aquel peregrino desdichado y arrasado de dolor, en absoluta soledad cobijado por montañas.

Con la plena seguridad de que todo puede pasar, de que todo es posible, descubre un estado de plena conciencia; y por vez primera, la ve surgir en su interior.

Libre de todo al fin elige no volver a esperar nada, de nada ni nadie, nunca más...





martes, 7 de noviembre de 2017

Desde el balcón




Cientos de muertos pasan todos los días paseando perros diminutos, nerviosos, apretados.
Pasean celulares, bolsas de mierda, impermeables, llaves gastadas, plástico.
A veces balbucean incoherencias con algún otro muerto, al que otro perro diminuto hace flotar como una cometa en el aire, escaso y viciado.

Y luego está ella. También pasea un perro diminuto. Es una mujer que parece resuelta pero triste. 
Sale en horas calurosas, donde desbarrancan las chicharras que vomitan un verano frío. Zapatos altos, pantalones ceñidos, maquillaje escaso. Pelo negro. La imagino infeliz y hastiada, aunque cobarde. 

Con gusto la invitaba a mi cama para tener sexo con ella. 
(Puedes soltar a tu perro diminuto, tal vez así deje de temblar por proximidad.)

Después quizás la haría llorar para despertarla de ese letargo al que suele llamar existencia.



miércoles, 1 de noviembre de 2017

Bruma




No se bien como aprovechar el aire sereno.
Hay cierta malignidad, cierta intención malsana en su tibieza.
El cielo plomizo me impone la certeza de que todo puede pasar.
Se trata apenas de un instante, de lo que creo saber y de abolir el deseo.
El pasado es un lujo que desprecio en cierta forma,
prefiero mirar el cielo abierto antes que cualquier ventana mezquina.

No veo el horizonte ahora, pero estoy vacío y me siento libre.

Desperdicio el instante.

Quizá sea la mejor forma de aprovecharlo.


( Qué otra cosa es un fantasma, si no una simple apariencia. )




domingo, 15 de octubre de 2017

miércoles, 4 de octubre de 2017

coplas para Dante, mi amor




( y un día contra viento y marea
me hice a la mar )


quisiera decirte
que tejas tus redes
con sueños y viento

que hinches tus velas
de sino y de tiempo

que todo llega
que puedes fondear

pero no es así

te mentiría mi amor


hay soledad
destiempo
destino incierto
desvelo

solo estás tu
y un simple anhelo

pero no importa mi amor
no tengas recelo

hincha tus velas
con sueños y miedos
con tiempo y paciencia
insomnio y desvelo

cree mi amor
hay más que hacer duelo

subleva tu vista
arriba del cuello


ansía el horizonte

es lejos y eterno

te juro mi amor
que vale el tormento


un dia sin prisas

sin lugar ni tiempo


aunque no hayas llegado


estarás en buen puerto





miércoles, 13 de septiembre de 2017

cuadriga




y un día cercano
la cronología fúrica
de esperma y sangre
de aqueronte y noche

extenuó tanto vacío
tanta mediocridad

Tisífone
Alecta
Megera

conjetura de justicia

Eritreo
Acteón
Lampos
Filogeo

cuadriga fulminante


cierra el cortejo
el de la triste figura
lanza en ristre

se quiebra triste
frente a los gigantes

cansado

abatido

se arrodilla



Aunque el viento 
sople malsano
no te doblegues

sueña tu mitología 
y derrama tus redes


que el tiempo dirá







martes, 5 de septiembre de 2017

copla apócrifa




florece llena luna negra
sobre las copas negras
llora limones el limonero
humillándose en el jardín 

el agorero olfatea el aire
huele aullidos de lobo
y se siente salobre
con sabor a espanto

cava un cráter con las uñas
se disimula encogiendo
jadeando sorbos breves
de sal estaño y de miedo

no es la luna
ni los limones
ni los lobos
ni lo negro

es tu alma dilatada
que cediste sin recelo
eso y no otra cosa
es el infierno agorero








martes, 29 de agosto de 2017

Odisea




Ahora entiendo que los momentos resplandecen
justo al mismo instante en el que palidecen.

Entiendo que cada una de las infinitas verdades
que existen para expresar la realidad
son tan verdaderas como falsas.


Mira que he visto miles y miles de historias mínimas
en el perfume del aire de la Acrópolis
en el sabor dulce de las naranjas de Eritrea
en el sol que se desploma 
ahogándose en los canales

y en un mar de carne humana

En las chicharras que rugen verano
en las caderas tiernas de los caminos
en las noches de espejismos y guadañas
y en el mármol de pupilas fatigadas


Los minaretes requieren al mismo dios sordo y caprichoso.

Los túmulos ignoran a los héroes borrando sus huellas.

Las guitarras tejen embrujos y agonía, 
cenizas y cansancio humano.


Y luego,
geografía de cejas pobladas,
de pestañas apretadas.

Labios pulpa y paraíso
simetría dolorosa.

Fruta fresca color de sol,
dátiles y olivo,
inmensidad dormida
cárcel y sacristía,

envuelta en un manto de tiempo





jueves, 17 de agosto de 2017

Sin título




Prefiero mil veces
una gota
una hoja
una nube 
una roca

que todos los monumentos, 
palacios, museos, catedrales 
y aglomeraciones del hombre.





De los viajes





Estoy peregrinando para ordenar ideas.

El autoconocimiento es algo que se hace en movimiento o en la quietud arraigada de una cueva.
Se trata de introspección, contemplación, recogimiento.

Viajo para descansar del hastío y para escapar de la costumbre.

Viajo porque da una falsa sensación de libertad y porque me hace aún más invisible de lo que soy, mezclarme solo entre la gente.

Viajo para desmitificar o corroborar aprendizajes o cosas que creo saber.

Viajo porque aún albergo una llama de tibia esperanza, de que la vida me sorprenda a la vuelta de alguna esquina y pueda disfrutar de esos momentos especiales, que a veces y a cuenta gotas, decide regalarme.

Finalmente viajo para entregarme y por fin renunciar. Esta es la razón más importante, antes de que sea demasiado tarde.

Ese algo que no existe, es todo el mundo no gobernado par las leyes sociales humanas.
Vale decir: el dinero como fin soberano por sobre todas las cosas, el éxito profesional, la trascendencia, el consumo, la patria, la fe en el dogma, el amor correspondido...

Siento que estoy casi listo para renunciar a esas leyes y abrazar el hogar y la patria que estoy haciendo con muchísimo dolor, sufrimiento y paciencia, en mi corazón. 

Y tú hijo, eres mi faro. 
Todo un universo de Luz que me abraza,
amorosa, muy amorosamente.