como la paciencia,
el ánima de las piedras;
el lobo profundo
el ansia de mar.
destino sin besos
ni manos
el hambre de una mujer.
“como el silencio que queda después del amor,”
Luna de febrero, bruma inasible
de lo posible y lo imposible
que en el sueño del poeta
son la misma cosa.
Luna simple que sabe del anhelo
de ser mar y de ser gota.
La misma luna que ahora miras
y es reflejo de tus lágrimas.
Y sin embargo resuelves
no revelarte a mis ojos,
prolongarte mitológica,
suspiro, ansia, trayecto.
Luna humilde de febrero
tiende un puente entre nosotros,
que encontrarnos sea tan solo,
una cosa entre las cosas.
el olvido fugaz
la sangre del Nazareno en la tierra yerma
la nostalgia de un hombre viejo
los sueños de Aristarco
la lanza que Alejandro hundió en la carne amada
la cicuta amarga
la primera gota de lluvia
la fulminante atragantada de furia
el solsticio en Moher
Dante que me elige
el horror de Little Boy y Fat Man
una tarde de sol
te amo te amo te amo
la coincidencia de un 31 de diciembre
la dulzura de Debussy
la garganta cerrada
los pigmentos de Lascaux
el sortilegio de la piel
lo insensato de tu enojo
la hoja y la sangre del dragón
todos y cada uno de mis libros
el trigo sarraceno y la carne macerada bajo las monturas
el menos transitado de los caminos
la música del santo grial
el minarete que llama atardeciendo
las ballenas bajo el agua
las estrellas
los milagros
los espejismos
la verdad
el café y la nieve
el fuego y el humo en los poros
el mar en las manos y la tierra en las uñas
las páginas de un ciego
y los aciertos de Lepanto
la luna y las hogueras
los pasos perdidos
la superficialidad de esta lista
y de las opiniones
las gracias eternas
el asombro conmovedor
la aceptación
la misericordia
todos y cada uno de los seres
el universo.
Que desolador puede ser, aunque es reconfortante a la vez, el prodigio de la memoria.
Nos fue dada para poder olvidar.
Viviré de olvidarme, del amor y el hastío.
