Oneiros
hijo de Hypnos
déjame caminar el Universo
contigo
suavemente
y sentir la belleza
de sus formas
Cuando pienso en el
Olvido que seré,
me conmueve
la cercanía de Andrómeda,
el pájaro que pulsa
en la semilla,
el sol que teje azul,
la piel que honra,
el silencio
que eriza.
El secreto del caos
que descansa
en los ojos
cansados.
Raíces simples como manos,
luz de plumas,
escalofrío.
Aquel hombre que no sabrá
que fui sobre la tierra,
es un milagro
un arcano.
No sabe que fui
pero me presiente.
Guarda mi sabor
en los dientes estaño,
me sueña,
me añora,
me reclama su hermano.
que excitante es el azar
la predestinación
la fortuna venturosa
el orden invisible del caos
que vasto tesoro es el instante
en cada copo de nieve
en cada nota
en cada bocanada
yace el universo todo
Dime, tú que todo lo sabes,
¿dónde caerá la primera gota de lluvia?
Cierra los ojos y empieza a ver…
“¿Qué Dios detrás de Dios
la trama empieza
de polvo y tiempo y sueño y agonía?”
Pero todo aquello
sucedió alguna vez
en otro país,
y ahora los recuerdos
se empeñan
y prologan mi amor.