lunes, 9 de julio de 2018

El látigo




La desgracia se le enreda en el cuerpo desde siempre.
No hay memoria de otra suerte.

Madreselva que deviene en cuero negro.

( El amo blanco hinchado de vino cabecea en la hamaca.)

El látigo le incendia la carne derritiendo la sangre.

Yacen los insectos aplastados por el calor.

Los tambores retirados gotean la idea estéril de la independencia en la isla.

( El amo blanco mira buscando con ojos llenos de lujuria.)


La vegetación carnosa esconde a Papá Ghede
que fuma sin dientes,
que sonríe,
que le tiende la mano.





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