viernes, 19 de octubre de 2018

Sin título




- ¿ Puedes creer que no conozco un sólo ser humano que no sea infeliz y miserable ?

- Si, lo creo.

- ¿ Qué procuran, qué reclaman con sus interminables lágrimas ?

- No lo se. Pero no pende de ti.

- Estoy muy cansado.

- Duerme entonces, no intentes soñar.





lunes, 13 de agosto de 2018

agua dulce




agua dulce
extraño tus besos como sol tibio

tu sonrisa pálida

respirar la misma noche fatigada

plumas de hierro
manos que escarban 
tu carne
tu sangre


El día se muere
y con el día el instante

apenas sensaciones
recuerdos

el sol tibio


dos alas brillantes





viernes, 13 de julio de 2018

Sin título




No desesperes mi amor,

el origen de nuestra tragedia es el mismo.


Muestra los dientes en sonrisa franca


y elige una estrella...





lunes, 9 de julio de 2018

El látigo




La desgracia se le enreda en el cuerpo desde siempre.
No hay memoria de otra suerte.

Madreselva que deviene en cuero negro.

( El amo blanco hinchado de vino cabecea en la hamaca.)

El látigo le incendia la carne derritiendo la sangre.

Yacen los insectos aplastados por el calor.

Los tambores retirados gotean la idea estéril de la independencia en la isla.

( El amo blanco mira buscando con ojos llenos de lujuria.)


La vegetación carnosa esconde a Papá Ghede
que fuma sin dientes,
que sonríe,
que le tiende la mano.





viernes, 29 de junio de 2018

decreto




dejar los mares muertos y volver a tender puentes


delegar los amores cansados


desatender a la muerte en su cuna

desoír las sentencias de la mala fortuna


deshacer los dolores en un río de dientes


desconocer tantos miedos y

desvestirme de vidas pasadas


A la “estación claridad" vengo,
llegando. 





viernes, 15 de junio de 2018

La conciencia




    El día se ahoga en la ciénaga triste.

    Limpia de sus nudillos callosos la sangre oscura de su madre, a la que mata a golpes.
    La piragua encallada con su niña novia cruje en llamas a unos metros. No alcanza el fuego a purificar la traición o la falta de lealtad.
  
    Escapa con los ojos anegados en lágrimas. Los soldados nunca encuentran al desconocido que logra la mímesis correcta entre los fuegos fatuos y los insectos roncos.


    (Jamás volvió a descansar en las temerosas noches, debido no tanto a las condiciones arduas de las costumbres del fugitivo, si no a aquello que los demás hombres señalan como conciencia.)





martes, 5 de junio de 2018

La virtud




Demasiada normalidad, como si lo normal fuera una virtud.

Extraño la tristeza del post sexo y el perfume del alcohol trasnochado.
Mientras siga haciendo lo correcto tal vez muera de aburrimiento, como todos los demás. Es agotador que el dolor se transforme en apatía y en cinismo vacío.

La normalidad llena mis noches de insomnio.
Hace que lo que alguna vez fue sólido se vuelva líquido.

El exceso de realidad me está matando. El esfuerzo hace que los días se desplomen amontonándose.


Y sin embargo todos se ahogan en la misma mierda, pero a mi sólo me llega al cuello.