viernes, 31 de julio de 2015

Olvido




He sido condenado al olvido,
desterrado a la madrugada.
Forzado a soñar sueños vacíos
y a despertar sin mitologías.

Siento el triste llanto de los lobos,
que desemboca triste en mi ventana.
La melodía lúgubre de la muerte
que refleja la luna débil en los cristales.

El desaliento, me obliga a los límites
descorazonados de una cama vacía.
En la sombra de los estantes se 
refugian los libros que jamás serán leídos.

( El frío y la nada se me han hecho costumbre.)
( Me duele el eco del dolor fatigado.)

Y sin embargo uso el instante,
para preguntar dónde me esperan tus ojos.

En qué garganta se esconde tu íntimo roce,
y tu risa serena, que silencia las voces.






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