Telas de araña
y arañas
sobre los fusiles de Goya.
Penumbras cansadas
empujando los rincones.
Aire fino,
delgado,
deshecho,
bocanadas de nada.
Afuera el cielo siempre
igual, esperando a amanecer.
Oscuro,
denso,
estático,
húmedo.
Tristeza, congoja, y
miedo,
se cuelan
sobre los párpados
cansados,
de cansancio y sueño.
Los gemidos huérfanos de
oídos se agigantan,
las horas anidan,
goteando
Mierda, pensó.
Otra vez la lluvia…
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